Todos nos hemos encontrado, cuando abrimos la caja con nuestra nueva antena, una anotación donde se nos indica la potencia máxima de trabajo para ese sistema radiante. A menudo, nosotros así lo hacemos, incluso se reseña un tope recomendado que puede tener un margen mas o menos significativo, dependiendo del tipo de modulación o modo de transmisión. No será lo mismo transmitir en SSB, con sus pausas y diferencias en la modulación que emplear una transmisión en modo "máquina". Los famosos picos, pueden darnos momentos muy amargos pero del mismo modo las altas potencias mantenidas pueden poner al límite nuestra antena.
Un colega me decía una vez que no se podía imaginar derritiéndose el aluminio de su flamante directiva, tenía razón. Pero el aluminio no es el único material, pequeños componentes, conexiones, latiguillos, conectores crimpados o estañados, son también parte del conjunto y todos contribuyen en la distribución y emisión de la RF entregada a la antena. En nuestro campo de trabajo y cuando hablamos de dipolos de hilo, también es recomendable respetar esos márgenes y aunque nos hayan dicho alguna vez que a un dipolo de 2.5Kw máximo le han metido 5Kw y no ha pasado nada, cuidado.
Las bazooka de Cuco, desde el primer momento, las construimos atendiendo a tres condiciones: hilo coaxial de máxima calidad, conexiones soldadas manualmente al aire y mecanizado de los puntos de transición entre materiales con protección calórica y antihumedad. Nuestra recomendación de potencia máxima a aplicar se basa en las especificaciones de los cables y resulta ser menor que la tolerancia en las conexiones. Por lo tanto, si superamos la potencia recomendada pueden o no ocurrir "cosas", por supuesto considerando ciertos márgenes, no medibles y el factor suerte.
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No se aprecia muy bien, pero el coaxial está perfecto. En este caso es RG59. |
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Los botes de aluminio anodizado no son conductores y actúan como pantalla extra. |
Nuestras pruebas nos han permitido ver como un dipolo cerrado como la bazooka, aguantará lo indecible hasta que por algún lado corta la transmisión y deja de ser una antena y pasa a quedar como un balancín para las golondrinas o los grajos, ahora en otoño. ¿Que será necesario para provocar una fractura en la soldadura de estaño entre los cobres o para crear un arco voltaico entre las conexiones de una trampa de coaxial, aislada y perfectamente sellada.? Buena pregunta. Te aseguro que hay quien lo sabe...
Seamos prudentes con los AL y usemos antenas adecuadas a esas potencias. Entiendo que es una tentación cuando tenemos una Cuco, que chuta como un cañón, meterle unos cuantos miles de W para dar tres vueltas al Globo y escucharnos con calidad cuadrafónica, pero el final en ese caso estará muy cerca y luego no puedes sorprenderte. ATENCIÓN a los límites, que existen y están ahí.