Y no es la primera vez, ni mucho menos. Una vez mas, la slim de cinta que llevo en el maletero me ha vuelto a solucionar un problema, potencialmente grave. Hace unos meses conté en el blog una experiencia personal vivida durante la cobertura informativa de un incendio forestal en la Provincia de Cuenca. Ahora se trata de algo mucho mas alegre y festivo. Desde el día 1 de Mayo se celebra el Viñarock en la localidad albaceteña de Villarrobledo. En este 2013 la XVIII edición, con absoluto completo y mas de 60.000 entradas vendidas, jóvenes procedentes de toda España y todos en torno a varios días de música al aire libre con mas de 80 grupos actuando en directo. Como en años anteriores, alguno de los días de celebración, me envían con la unidad de satélite para TV a transmitir directos desde el lugar. La enorme afluencia de público, unida a lo que lleva la fiesta... hace prudente que el vehículo no entre al recinto, que se instale en los aledaños y se realice todo el trabajo con largas tiradas de cable y todo apoyado en comunicaciones RF. Como ya son unos cuantos años de experiencia, tengo localizado un tranquilísimo lugar junto a la pared del cementerio, en el que sin poder evitar los decibelios de música, puedo trabajar correctamente y sin salir loco o sordo.
Vista de una de las zonas comenzando a llenarse de público.
Antes de entrar al lío, debo destacar que las medidas de seguridad son expectaculares. En 18 años que llevo asistiendo (a trabajar) se superan y ya deben estar cercanos a la perfección, en mi opinión. Es difícil trabajar en un entorno de diversión de este calibre, pero al menos en mi caso, cada año tengo mas facilidades, gracias. Junto a Guardia Civil con constante presencia incluso por aire, empresa privada del evento, Policía Local, dispositivo sanitario... descubrí varias enormes torres de telefonía fijas y portables, radioenlaces, etc. La cantidad de interferencias era tal que ni los micrófonos inalámbricos de los periodistas conseguían enlazar con sus cámaras de modo limpio y fiable. El analizador de espectro de mi furgoneta parecía la pantalla de la Bolsa de Madrid, llena de picos, subidas, bajadas.
Que idílica imagen, pero no te engañes, tras la tapia... 60.000 almas bailando y divirtiéndose. Este es el Jin... (1)
A la hora de enlazar con los compañeros en vhf, la comunicación se volvía inestable y llena de ruidos y saltos de squelch. En un minuto tocaba improvisar y me acorde de la Slim CUCO de cinta que llevo en la bolsa. Pero, sorpresa... me deje la de vhf, solo tenía la de uhf. No problem!! Vamos a poner un cruzada V-U. Desde hace un tiempo llevo la J que encapsulamos en fibra a modo de antena fija para vhf. La suelo usar cuando trabajamos en interiores y aun con menos rendimiento que la slim, hace un papelón siempre que se necesita. Tres walkies tuve sobre la mesa, mientras que la productora de programas llevó el mio bibanda todo el tiempo.
Colocada sobre una base magnética.
La slim de uhf la puse en la caña de fibra y muy por encima de la de vhf, además, las dos estaban detrás de la parabólica y junto al gps. En ningún momento me interferí en mis frecuencias.
Cables eléctricos a corta distancia. Se ven mas cerca de lo que estaban...
Una de las torres de telefonía asomándose.
Fue una tarde de trabajo sin sobresaltos, las comunicaciones de lujo.
Si la foto anterior de la pared era el jin (1), esta es el jang... la pared del cementerio.
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