Y gracias a la RADIO todo fue distinto, porque no funcionaron las redes telefónicas cuando mas se necesitaban, internet desapareció y nos llevó a la sombra mas obscura. La desgracia llegó de golpe y nos pilló desconectados, casi aislados.
Los Cucos estuvimos ahí, en medio del caos. Algunos trabajando, otros en carretera, en casa, y fuimos privilegiados. Esto nos recordó el tiempo del confinamiento obligado del virus, cuando la vieja emisora de CB volvió a acercarnos a todos un poco mas, reunirnos en torno a una conversación que nos sacaba de la rutina o a mantenernos informados y aprender de los demás a sobrellevar aquella situación de pesadilla. Ahora, otra vez, la radio. En las decenas de pueblos valencianos, en Andalucía, Cataluña o en Mira y Letur, Cuenca y Albacete; los radioaficionados volvieron a ser la luz de un faro que ponía esperanza y cordura entre tanta desesperación e impotencia. Han sido tantos los casos que nos han llegado que ni entramos en el detalle porque quedarían muchos fuera del comentario. Sería injusto. Desde los pmr de los pequeños de la casa que han servido para coordinar trabajos de voluntarios, las ruedas continuas en repetidores (R7 Buñol, por ejemplo), las guardias interminables en HF o los colaboradores de REMER que permanecieron localizables desde el minuto 1 en espera de activarles. Creo que la RADIO ha vuelto a brillar, por supuesto la comercial también pero no es nuestro tema. Ser radioaficionado o tener uno cerca es un privilegio.
Estos días hemos presenciado momentos de mucha solidaridad y queremos traer una anécdota de ayer mismo durante un almuerzo con colegas. Hay un EA que estos días ultima la instalación de una muy buena estación en su qth. Cucos hemos participado en todo el proceso y con los permisos preceptivos en la mano pidió un presupuesto de instalación de tubo exterior en fachada para el guiado de los coaxiales. Por la longitud y complejidad se manejaban precios de 3 cifras. ¡Y surgió la sorpresa! El instalador al saber que era una estación de radioaficionado, quiso tener unas palabras con el. En resumen, un ahorro mas que importante. El profesional alabó la labor de la radioafición, impensable en otros tiempos y circunstancias. Reconoció el valor enorme de tener a un radioaficionado cerca. ¡Olé!
Creo que hemos aprobado con nota estos días y lo que queda. De todo este desastre los drones y los radioaficionados hemos recibido un golpe en el hombro que debemos saber gestionar. Hay herramientas indiscutibles y nosotros somos la 10/11 que siempre hace falta. Al contrario que la llave fija, no nos perdemos, estamos ahí para cuando se nos necesita de verdad.
Desde los CUCOS, mil gracias por estar y servir. Estamos muy orgullosos de tener también este veneno en la sangre. 73