El proyecto CUCO lo formamos Jose Angel EA5HIR y Agustín EA5I respaldados por un gran grupo de radioaficionados. Empezamos buscando la excusa para reunirnos los fines de semana y pasar un tiempo en torno a la radio con actividades al aire libre. Ahora ese grupo de amigos se ha multiplicado y desde cualquier punto de España y el mundo se puede formar parte de el. El Cuco es la típica construcción agrícola que antaño encontrábamos en los viñedos de La Mancha, sirviendo de refugio y hogar durante las jornadas de trabajo. Actualmente hay algunos en la Manchuela Albaceteña, recordando la dureza de la naturaleza y la fragilidad del hombre que busca protegerse. En la frontera entre Madrigueras y Motilleja, donde desarrollamos muchas de nuestras actividades, se encuentra un Cuco que nos recuerda el ingenio y la humildad de nuestros predecesores. De ellos aprendemos y hacemos bandera.

Hemos cumplido nueve años y esperamos que sean muchos más. Un camino que comenzó en busca de compartir experiencias, buenos momentos con nuestros amigos y siempre con la radio como punto de partida y que no nos ha defraudado en absoluto. Ahora somos más, algunos con la experiencia de habernos conocido físicamente en alguna de las actividades y muchísimos, todavía, a la espera de ese momento. En nuestro hobby no hay distancias o mejor dicho nuestro objetivo cuando encendemos el equipo es que no las haya. Eso solo lo entendemos los radioaficionados y nosotros lo hemos conseguido. El CUCO Team lo formamos ahora más de 100 entusiastas de todos los rincones de España y de 28 países que nos siguen a través del Blog diariamente. Nos llaman, nos escriben, nos dan ideas, nos preguntan, nos corrigen y sobre todo nos animan a seguir y crecer. El CUCO es una experiencia entorno a la técnica, la naturaleza y la amistad, así lo resumiría después de este tiempo.


sábado, 18 de julio de 2015

Slim CUCO, genéticamente aventurera.

Hace unos días me tomé un café con un vecino que está pasando una temporada en el pueblo. Sin familia viva, vino a recordar y poner algo de orden en unas propiedades casi olvidadas. El momento no pudo ser mas placentero, con una melodía de fondo (pulsa aquí) me estuvo contando como recordaba su casa, los campos que la rodeaban, las costumbres de entonces... me habló de mis abuelos, de los ratos de juego con mi padre y de lo lejos que se marchó para hacer su vida. Un manchego de Albacete surcando los mares a bordo de un carguero holandés durante 50 años, ahora, daba vueltas a su café con unas gotitas de "algo", como si nunca se hubiera marchado de aquí. 

   -"...no fue una cuestión de rebeldía, de búsqueda de aventuras, era necesidad de sobrevivir y ver que había mas haya del horizonte."

   -" La soledad que se siente, incluso rodeado de gente, hace que te llegues a conocer tan profundamente que te asustas y decepcionas."

Fue una conversación de apenas hora y poco. No nos conocíamos pero ser los únicos usuarios de la terraza del bar y mi recién estrenada "obligación municipal" fue suficiente para iniciar el dialogo.

Hablamos del pueblo, de política, de la mar... de la RADIO, delante tenía a un superviviente, de la vida. Si algo he aprendido es a escuchar y mi respeto hacia los mayores siempre me ha permitido contar entre mis amistades con personas de mucha mas edad. Además, cuando quién te habla no deja de enseñarte, cualquier aportación por mi parte sería inútil e incluso insultante, en ese momento. 

Cuando se pierde la vista de tierra firme y estamos a merced de los vientos, corrientes, condiciones climáticas, supongo que mantener ese hilo de conexión con el resto del mundo se hace imprescindible. Un radioaficionado marino, un café y otro radioaficionado de secano. De mi bolsa saqué la Slim y me apresuré a enseñársela, con mil y una explicaciones. En la mesa coloqué la primera que subió hasta la estratosfera (36.000metros) y volvió, ahora la tengo junto al teclado del ordenador, en frecuencia de escucha continua. Le hable de los Cucos, de los miles de amigos que tenemos por todo el mundo, de los usos de nuestras antenas y sus destinos mas exóticos (Indonesia, África, América...). Cuando la radio deja de ser un hobby y se convierte en elemento de seguridad, en esencia sigue siendo lo mismo pero se ve de otro modo.






Curiosamente, horas después me llegan las primeras fotos de la Slim Cuco enviada a Pirineos hace una semana. Del mar a las cumbres mas altas de la Península Ibérica, ahora es un guía de montaña quien la incluye en su equipo de emergencia y nos cuenta su experiencia.


Una antena que permite comunicaciones donde otras no pueden y que cabe en el bolsillo del pantalón, dispuesta a sacarnos de un aprieto.








































Valles enormes, desfiladeros y barrancos. No siempre estaremos en las cimas y el teléfono móvil es inútil sin repetidores. La Slim concentra todo su potencial sobre el horizonte y llega donde hace falta en cada momento...


Es una satisfacción saber que nuestro material está ofreciendo soluciones reales.


73.

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