Un año mas algún Cuco se dejó ver por el ViñaRock de Villarrobledo. En su XXI Edición, 200.000 visitantes vivieron tres días en torno a la música con actuaciones en directo en ocho escenarios y como es lógico la infraestructura en comunicaciones altamente compleja fue nuestro entretenimiento entre trabajo y ocio. A los equipos de VHF y UHF de mano, entre cientos de personas en control de accesos, seguridad, coordinación, etc, debemos sumar los propios de los equipos de técnicos de sonido (repito ocho escenarios funcionando a la vez) y los cada vez mas utilizados inalámbricos de todo tipo arrancando en 400Mhz y rondando los 15Ghz (en el caso de la furgo de la foto). Si las ondas electromagnéticas fueran visibles para el ser humano... no podríamos ver nada a un centímetro de nuestra nariz.
Con sorpresa vimos un par de Bazookas Cuco a escasos metros de la zona de acampada, sin duda envidiosas de no poder escuchar lo que salía por encima de la HF.
Lo cierto es que cuando llegas a sitios así lo haces con la curiosidad de saber si habrá interferencias, intermodulaciones y no es hasta que te pones al lío y enciendes el analizador de espectro que empieza la diversión buscando picos en la pantalla del aparato, chivando transmisiones a diestro y siniestro.
Centrándonos en el asunto que nos trae a esta entrada, la cara se te queda pixelada cuando compruebas que tu equipo básico de trabajo en vhf no consigue hacerse sitio entre tanta transmisión de voz y datos y se convierte en uno de aquellos walkis de 27 que usábamos de peques y que no alcanzaban mas de 200m. Si a esta situación le sumamos la música muy por encima del máximo de db admisible saludablemente por el oído humano y la urgencia del momento... la cosa se pone fea.
Es entonces y en medio del caos cuando me acuerdo de mi inseparable Slim Cuco que llevo en el bolsillo del chaleco. ¡Y se hace la LUZZZZ! Eso si, saltándome todas las normas sobre el correcto uso e instalación de la antena de cinta.
Con un ganchito la sujete del brazo del toldo, que aunque metálico, tiene una mínima protección plástica |
El THF7 se portó de categoría, como siempre. |
Serpenteando entre la chapa de la furgo, en la peor de las configuraciones pero la única posible en esas circunstancias. |
Una situación complicada salvada muy dignamente y con excelentes resultados, una vez mas. Una Slim Cuco solucionando una complicada situación "in extremis".
Saludos y hasta la XXII. 73