Estimados amigos, después de varios días me dispongo a cerrar la crónica de la última jornada campestre. Esta forma tan atípica de hacerlo se ha debido a tener una cantidad de trabajo que me ha desbordado en todos los sentidos y que me ha impedido dedicarle el tiempo que os merecéis como lectores de este blog.
Cuando escribo estas líneas, Jose EA5HIR me confirma que finalmente la CUCO como dipolo rígido no va a estar durante mucho tiempo desmontada en el garaje. Parece ser que en breve la podréis ver, los que vivís en Albacete, desplegando sus alas sobre algún tejado de la capital. Cuando la montemos sacaremos a "relucir" el pertinente répor fotográfico.
...y llega el momento de comentar la crónica gastronómica de la mañana:
Por fin llegaron
y como llegaron se fueron
En el apartado vinícola, decir que el néctar de dioses gana por goleada, semana tras semana, a la opción cervecera. Para esta ocasión abrimos nuestras fronteras y decidimos recibir en honor de multitudes a un Rioja (El Coto) que vino acompañado de un tinto denominación procedente de Pozo Amargo (CU), saludos Fede EA4BWN.
Nótese que el acoplador descansó. Nuestro técnico del aparato se quedó sin trabajo en esta ocasión, otra vez será Paco. Por cierto, el de Pozo Amargo lo dejamos para otra ocasión, no era cuestión de pasarse y superar los niveles. Menos mal que por precaución las pruebas y medidas las hacemos siempre antes del almuerzo...
Pero introducimos otra variante en la crónica. Hoy os enseñaremos ha combinar dos alimentos de temporada para sorprender con un postre bueno, bueno, bueno.
1º Aparato cascante.