En medio del actual episodio de vientos desaforados que tanto daño están haciendo a lo largo y ancho de nuestro país (no hay mas que ver las noticias...), nos preguntamos como es posible que todavía tengamos que lamentarnos sufriendo los efectos que en algunos casos han arrasado instalaciones enteras de amigos radioaficionados, en muchas ocasiones por una mala instalación de las antenas o por un defecto en el método utilizado, para ser mas exactos. Por las redes, estos días, han circulado imágenes de instalaciones arrasadas y antenas carísimas retorcidas e inutilizadas, preparadas para ser desmanteladas casi completamente. Mientras estamos trabajando en el taller de los CUCOs, el tejado metálico de un vecino acaba de salir volando y por suerte no se ha encontrado a nadie en su estruendoso aterrizaje a 100 metros del punto de "despegue".
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| Muestra de la dureza de las condiciones meteorológicas en zonas de la provincia de Albecet. |
Se me ocurre coger el teléfono y ponerme a grabar lo que veo en nuestra antena Cuco bibanda de prueba...
La conclusión es sencilla. En la medida de lo posible, nosotros debemos anticiparnos a las condiciones climáticas y si es factible prepararnos para lo que nos anuncian que llegará. Una instalación sencilla como es el caso de un dipolo también puede adecuarse y como el proverbio chino comportarnos como el bambú, fuertes pero flexibles, firmemente arriostrados pero con capacidad de amortiguar los embates del viento. De nada nos servirá la rigidez, siempre habrá un punto vulnerable y de posible rotura. No lo olvides, la Ley de Murphy funciona y nos observa de cerca.
Y para terminar un bonito vídeo...
EA5GSY Agustín, 73
